¿TICs en inicial?

Les propongo a través de este blog a los docentes e interesados en la Educación Inicial, a comenzar a construir entre todos, una inclusión genuina de las TICs en el quehacer áulico.
Reflexionaremos sobre el valor de las mismas, sus oportunidades, desventajas, limitaciones, posibilidades, etc.
Aprenderemos a valorarlas y criticarlas de manera que se transformen en alíadas y facilitadoras de nuestra labor educativa.
Intentaremos poner bajo la lupa conceptos e ideas provenientes del "sinsentido común" provenientes de pobres y endebles análisis sobre las Tics y su influencia en los niños.
Iremos armando, poco a poco, una caja de herramientas de la que podamos obtener recursos, ideas, tips, soluciones, links, conceptos, información que nos ayuden a empaparnos y a perderles el miedo.
Y por sobre toda las cosas aprenderemos haciendo, metiendo las manos en la masa, experimentando, equivocándonos e investigando.
Los invito entonces a comenzar a desandar el camino......

lunes, 14 de septiembre de 2009

Alfabetizar audiovisualmente, para qué y porqué?


En el siguiente artículo vamos a hablar sobre la importancia de los mensajes audiovisuales y en la necesidad de incorporar su estudio a la educación formal, puesto que no podemos considerar que la generalidad de nuestra población cuente con los conocimientos necesarios para entender cómo las imágenes y los sonidos crean significados, y, menos aún, con la capacidad de reflexionar sobre tales signos. El abandono que la alfabetización audiovisual ha sufrido en la educación institucionalizada viene probablemente determinado, por una parte, por la inercia y lentitud de reacción de los sistemas educativos a los cambios en la sociedad, y, por otra parte, debido a la 'naturalidad' de las representaciones audiovisuales, por su gran grado de iconicidad o similitud con lo representado.
Podríamos decir que, la alfabetización a la que nos referimos está comprendida por una alfabetización previa tanto verbal como audiovisual, y por un concepto de alfabetización que no se limite a la capacidad o destreza puramente mecánica de descodificar y codificar mensajes. El evidente predominio de la letra impresa en los entornos educativos prácticamente nos asegura en la mayor parte de la población un conocimiento suficiente del lenguaje verbal como para abordar el estudio del lenguaje multimedia. No podemos asegurar que ocurra lo mismo con el lenguaje de la imagen, como advierten Aparici y García-Matilla (1989: 10):
De esta manera , si consideramos como analfabeto funcional a aquel individuo que por diferentes causas descodifica unos signos sin poder reflexionar sobre ellos, sin poder entender la relación entre su significado y su significante, sería oportuno investigar de qué manera se da esa situación ante un producto audiovisual.
Aunque durante las últimas décadas numerosos educadores han venido insistiendo en la importancia de los mensajes audiovisuales y en la necesidad de incorporar su estudio a la educación formal, no podemos considerar a la generalidad de nuestra población con los conocimientos necesarios para entender cómo las imágenes y los sonidos crean significados, y, menos aún, con la capacidad de reflexionar sobre tales signos. El abandono que la alfabetización audiovisual ha sufrido en la educación formal viene probablemente determinado, por una parte, por la inercia y lentitud de reacción de los sistemas educativos a los cambios en la sociedad, y, por otra parte, debido a la "naturalidad" de las representaciones audiovisuales, por su gran grado de iconicidad o similitud con lo representado. Es obvio que la abstracción del lenguaje verbal exige un aprendizaje sistemático de sus códigos convencionales. Nadie podrá establecer una relación entre la palabra house y la realidad "casa" si no conoce mínimamente la lengua inglesa, de igual modo que no necesitamos un aprendizaje sistemático para asociar esta realidad "casa" a la imagen de una casa. De hecho en representaciones como la fotografía o la imagen en movimiento llega a confundirse la imagen con la realidad en el sentido de considerar aquella como fiel e incuestionable reflejo de la realidad representada. Mientras que para conocer el significado de los textos verbales es necesario el conocimiento de determinados códigos lingüísticos, el significado de los textos visuales y audiovisuales parece tan obvio que ni siquiera somos conscientes de que hay una codificación, una construcción del mensaje de acuerdo a una serie de reglas que, tal vez inconscientemente, hemos ido aprendiendo en nuestro contacto diario con el lenguaje audiovisual. La creciente complejidad de las tecnologías implicadas en los medios de producción y difusión de la información reclama la atención de los estudiosos de las nuevas formas de comunicar. La importancia que adquieren los medios con respecto a los mensajes, que daría lugar al famoso aforismo de McLuhan el medio es el mensaje, se pondrá especialmente de manifiesto con las NTICs Multimedia Podemos hacer analogía entre las expresiones lectura de imágenes o alfabetización visual, equiparables a la lecto-escritura y la alfabetización tradicional, que luego serán sucedidas por otras como educación para los medios, enseñanza de los medios, o alfabetización mediática, informática, etc. que se centran más en el conocimiento de los propios medios o dispositivos, llegando a veces (sobre todo en el caso de la informática) a olvidarse de los mensajes. Sin llegar a extremos, pero ante la necesidad de considerar el medio también como mensaje, la educación audiovisual, educación para los medios, educación en materia de comunicación, etc., incluyen entre sus contenidos básicos el análisis de las empresas mediáticas, el funcionamiento de los dispositivos de creación de documentos, etc.
De esta forma, asumiendo el riego que supone una excesiva simplificación, ofrecemos a continuación, al lector un resumen de los conceptos clave de la alfabetización mediática y educación para los medios:
Los documentos que nos ofrecen los medios de comunicación no son mero reflejo de la realidad que representan, no son ventanas al mundo, no son trozos de realidad plasmados en un soporte; podríamos decir que son construcciones, formas de representar una realidad. Una fotografía de una casa es una forma de representar la realidad "casa" como lo sería un dibujo, o las palabras "house", "maison" o "casa". A pesar de su aspecto "natural", los productos de los medios son cuidadosas elaboraciones que obedecen a razones técnicas, a condicionantes del propio lenguaje, y, por supuesto, a las intenciones de sus creadores.
Las empresas mediáticas son complicados entramados con grandes intereses comerciales e ideológicos que aparecen reflejados en las propias producciones y en las formas de distribución.
Los medios de comunicación actúan como agentes educadores de la audiencia, transmiten una ideología y contribuyen decisivamente a crear una determinada identidad cultural o tipo de sociedad.
Las audiencias no son entes pasivos y amorfos, sino que participan en la negociación de los significados propuestos por los productos mediáticos. Dos espectadores del mismo programa de televisión procesan la información de forma diferente dependiendo de las condiciones de recepción, de los intereses personales y conocimientos previos, etc. Cada uno "negocia" el significado de forma diferente; relacionado directamente con el contexto sociohistórico, económico y psicológico en el que se halla inmerso.
En una economía de mercado la cantidad de espectadores o consumidores de un producto mediático justifica a dicho producto y se convierte en la principal razón de su existencia. Si un programa tiene éxito comercial, si "vende bien" no se cuestiona su calidad o su posible influencia negativa o positiva. Si "no vende", tampoco, simplemente desaparece.
Si analizamos detenidamente éstas y otras características similares atribuidas a los mass media y de sus productos, veremos cómo podrían ser también fácilmente aplicables a la producción impresa. En realidad, no se hacen especiales distinciones entre medios de comunicación de masas audiovisuales y medios con predominio de lenguaje verbal escrito como la prensa. Sin embargo este tipo de aspectos, relacionados más con los sistemas de producción que con el lenguaje empleado, nunca se han considerado como aspectos clave de la alfabetización verbal que hubieran de ser desarrollados en las escuelas. En la educación formal la alfabetización se ha tomando en su sentido más restringido: como la capacitación de la persona para leer y escribir, para aplicar una serie de técnicas para codificar o descodificar cualquier texto escrito. La escasa complejidad de uso de los soportes de los textos y de las herramientas de escritura hace innecesaria una formación específica sobre estos dispositivos. No es el caso de la alfabetización multimedia.
De la misma manera que leer un texto no significa solamente conocer las letras y las palabras que se forman con ellas, sino que también significa saber interpretar significados, descubrir metáforas, analogías..., leer una imagen no significa únicamente identificar sus elementos morfológicos. El desconocimiento de las particularidades de este lenguaje (sintaxis y semántica, lectura y análisis crítico, composición de mensajes) deja al receptor de los mensajes audiovisuales pasivo ante los impactos emotivos que va recibiendo con las imágenes e indefenso ante su tremendo poder de seducción.No obstante, como apuntan José Mª Bautista y Ana Isabel San José (2002) "la cuestión central no es que haya que utilizar más los medios de comunicación en el aula... tampoco se trata de que necesitemos preparar a los niños para que sepan ver el cine o la televisión.La urgencia es que necesitamos preparar a los niños para que sepan vivir y sobrevivir en un mundo donde la imagen y las relaciones simbólicas son las que configuran la realidad"
En definitiva podemos considerar que una persona tiene una adecuada formación audiovisual si puede comprender los mensajes soportados mediante imágenes y también es capaz de comunicarse mediante imágenes
.

No hay comentarios:

Publicar un comentario